A esquinazos.

Hace ya muchos años, cuando estaba la 3ª edición, y aún no habían sacado codex a los Tiránidos, salió en una WD una batalla a 4 bandas, cada una en una esquina. Era una misión entretenida y graciosa.

En aquel entonces, yo jugaba con los Templarios Negros (del codex Armaggedon). Los que solíamos jugar más dijimos de jugar ésta partida, que seguramente acabaría siendo un evento bonito. Y así fué.

Para empezar, os diré que los otros 3 ejércitos eran Orkos, Guardia Imperial y Tiránidos. El jugador Tiránido llevaba un codex no-oficial que la gente solía usar, antes de que saliera el oficial. Pensad que hace demasiados años, por lo tanto no recuerdo exactamente que llevábamos cada uno.

La cosa quedó así. Yo en una esquina. A mi parte corta del tablero, tenía al jugador Orko. A mi parte larga del tablero estaba la Guardia Imperial. Y en mi parte opuesta estaban los Tiránidos.

Creo que la partida duraba 4 turnos, y a partir de entonces, se aplicaba la regla duración variable de la batalla. El objetivo de ésta misión era llegar al centro del tablero, en el que teníamos puesto un bunker, y asergurarse el control del mismo, con una unidad de cuartel general.
 

No recuerdo quien empezó la partida, pero la cosa estubo genial. Por un lado, yo y el jugador Tiránido hicimos que el intento de avance orko fuese noqueado, para evitarnos problemas con los nobles y el caudillo. Le hicimos un gran ataque combinado, para que sus kamiones y motos no pudiesen disputarnos nuestra subida al bunker.

Por el otro lado, la Guardia Imperial fue decidida a dar guerra. Comenzaron a caer pepinazos de Basilisk y otras armas en el terreno de los Templarios Negros y en la zona de ataque Tiránida. Su trabajo era que llegásemos muy fastidiados a la zona central.  Y así fue.

Ivan pasando los turnos, y mientras Tiránidos y Templarios Negros avanzavan, rompían todo a su paso, haciendo inútiles los intentos de los Orkos para disputar el bunker. Y si no, la Guardia Imperial se encargaba de fulminar lo que había a su alcance y visión.

En el tercer turno, los Tiránidos habían conseguido llegar a la parte alta del bunker con el Tiránido de Enjambre y unos Guerreros Tiránidos. En ese momento eran los vencedores de la partida. Pero los Templarios Negros no podían permitir una victoria alienígena así como así.

En un intento desesperado, una gran unidad de Iniciados y Neófitos intentó aguantar el tipo, mientras el Paladín del Emperador llegaba a solucionar el destino del bunker. Los pobres Marines Espaciales poco pudieron hacer ante la marea de los sedientos Tiránidos.

Al final del 4º turno, los pocos sobrevivientes de la unidad templaria, cayeron en combate, mientras los Tiránidos consolidaban la posición. Por pocos centímetros, no llegó el Paladín del Emperador a la carga. De haberlo logrado (y haber sobrevivido al combate), la partida hubiera sido de empate, pero con mucho sufrimiento conquistaron el bunker los Tiránidos, ya que creo recordar que la suerte hizo que la partida durase sólo 4 turnos.

PD: Alexis, pensaba que ésta partida la había puesto en el blog, pero como he visto que se me había pasado, he querido recordarla ahora. Si recuerdas cosas de la partida que yo haya pasado por alto, no dudes en decirlo en los comentarios =)