La leyenda de White Wolf.

Bien, para los que recordéis a White Wolf (personaje que me inventé yo, y que podréis encontrar en el foro), voy a escribir algo sobre éste personaje, puesto que aún no le he escrito nada relacionado con su trasfondo, salvo el cómo fue creado. Veamos.


Es un año muy duro en Fenris. El frío cala en el hueso del más duro lobo de trueno. Pero los Lobos Espaciales deben seguir con su ley de salvar a la humanidad.

Ubicado en la Sala del Gran Círculo, se encuentra Logan Grimnar, comentando sus pensamientos con Leman Russ. Él, siempre le guía, incluso en momentos en los cuáles cualquier humano tiraría la toalla.

Justo al acabar con sus rezos, entran en la sala 3 de los lugartenientes del Gran Lobo. -Traemos un informe que sólo puede leer usted - dicen los 3 hombres. 
Con un silencio abrumador, Logan se levanta de su asiento, y toma dicha hoja, impregnada de letras, que pueden traer órdenes de batalla. En el sobre, aparece un escudo del capítulo de los Cicatrices Blancas. En dichas letras, puede leerse lo siguiente: - Gran Lobo Logan Grimnar. Soy el Comandante Xipanux. Hemos recibido un ataque sorpresa en todos nuestros sectores planetarios. Es muy posible que, en pocas horas, perdamos comunicación alguna. Solicitamos una rápida ayuda, para poder desterrar a los alienígenas pielesverdes, movidos por un odio que sólo unos dementes como ellos conocen. Es una situación gravísima. Confiamos en todos nuestros hermanos lobunos.-

Dado que Logan Grimnar desea hacer cualquier cosa (no puede estar parado mucho tiempo), y más contra los Orkos, decide investigar antes de partir, cómo está exáctamente la situación del ataque orko a los Cicatrices Blancas. Naves del capítulo, estan cerca de Chogoris, así que los informes que el Gran Lobo ha recibido, no caen en el olvido. 
Sabe que es hora de ayudar a sus hermanos marines. Así que ordena un ataque relámpago en los sistemas centrales del planeta, y un ataque a buena escala en el espacio. Son muchos los vehículoz ezpacialez zaqueados  por los Orkos. Si se actúa, es para cumplir la misión de ayuda de sus hermanos, que en otras ocasiones, también han ayudado a los Lobos Espaciales. 

No tardan en llegar las naves del capítulo, a la zona espacial de Chogoris. El ataque es instantáneo. Cientos de disparos caen en las grandes naves orkas, mientras varias Thunderhawk toman el planeta central.
Mientras ocurre todo en el espacio, las Thunderhawks lideradas por Logan, aterrizan en varios puntos del planeta. 8 de ellas, se dirijen a la Fortaleza Principal del planeta. Unos 100 orkos están siendo acabados por los Cicatrices Blancas. La ayuda de Logan y su Guardia del Lobo personal, hace que se acabe rápido con ellos. Los Cicatrices Blancas, piensan que se ha acabado lo peor, pero Logan aún no está tranquilo. 


De repente, llega un mensaje de una de las Thunderhawks lobunas, que se ha ido a investigar el planeta, que dice: -Peligro, aunque han caído gran parte de las naves espaciales de los pielesverdes, la gran evasiva orka se dirige a la Fortaleza Principal. Son miles de ellos, y van muy bien preparados.-

Tras ésto, Logan les ordena que vuelvan a la Fortaleza, para ayudar a los que allí se encuentran. No falta mucho para la batalla que les viene encima. Cuentan con muy poco tiempo, y es mucho lo que había que hacer. En pocas horas, llegarán esos pielesverdes.
Logan ordena que se pongan minas explosivas de gran calibre en 500 metros a la redonda de la fortaleza, y otra hilera de minas rodeando el castillo. Así, cuando llegasen, caerían muchos Orkos. Dicho y hecho, son muchos los marines de ambos capítulos los que se encargaron de realizar la tarea. Mientras, los Lobos Espaciales ocupan posiciones, ayudando así a las unidades de los Cicatrices Blancas. Devastadores y Colmillos Largos se encargan de las partes altas de la fortaleza, para tener así un gran ángulo de visión sobre el enemigo. Son ellos los que dan la señal de que se acercan los enemigos.

Varias de las minas empiezan a explotar, cuando los orkos pasan a su alrededor, cayendo en dicha trampa casi mil orkos. Pero aún quedaba lo peor.
Logan Grimnar exige habrir fuego sobre los Karros de Guerra. Grácias a ésta orden, caen unos cuantos, pero de su interior, bajan muchos nobles. En una de dichas unidades, Logan reconoce la silueta de un enemigo del Imperio, que en otras ocasiones, ya había intentado destruir Fenris. El Gran Ghazghkull Mag Uruk Thraka hace su aparición, con las ganas de acabar con esos humanos. El gran Waaagh estaba a punto de suceder.
Logan es astuto, y sabe que puede acabar con los Orkos, aunque Ghazghkull no caiga en combate. Así que organiza a los Whirlwinds, para que abran fuego sobre las unidades más problemáticas de orkos, como los zaqueadores y camioneros. Pero aún así, son muchos los Orkos que aún quedan. 

Cuando van a entrar en la Fortaleza, Logan coordina un poco la defensa, haciendo recular un poco la posición, para poder seguir disparando a tantos pielesverdes. Al ser un enemigo tan numeroso, no le quedan otras opciones, y eso que Ghazghkull aún no ha echo su aparición. Son varios los Gargantes Orkos a los que se les ordena romper las entradas a la Fortaleza; demasiados como para pararlos a todos. En ese momento, parece que la victoria se hacerca al lado del bando orko. 


Pero entonces, se escucha un aullído, capaz de dejar sordo a más de cien orkos. Aparece un enorme Lobo Blanco, decidido a combatir a los hijos de Gorko y Morko.
Como no puede ser de otra forma, éste Lobo Blanco se transforma en humano, dejando sorprendidos a orkos y marines. Su saciedad por acabar con el enemigo, es impresionante. Empuña su larga espada, y comienza su ataque particular a los Orkos. Tal es su ansia de acabar con el enemigo, que en un abrir y cerrar de ojos, mueren casi la mitad de orkos que áun quedaban con vida. 
Varios nobles, liderando unidades de tamaño estremecedor, desatan una locura temible, al ver a éste ser humano, capáz de acabar con cuantos enemigos hubiese a su alrededor.  


Cuando ve ésto, Ghazkghkull ordenó lo que más odia: la retirada. Una retirada planificada, ya que sabe que, aunque se enfrentase a dicho ser, sería un combate tan temible, que ni los grandes caudillos podrían saldar ilesos. Pero White Wolf no permite escapar fácilmente al rey Orko. Pega un salto de varios metros, y alcanza la zona donde se encuentran el Gran Orko y sus Meganobles. Sin miedo aparente, empieza el combate; un combate que los presentes jamás olvidarán. Tras el asalto, varios miembros de la escolta personal de Ghazghkull caen muertos ante éste ser de tal dimensión, que incluso el mismísimo Señor de la Guerra Orko, era incapáz de controlar el miedo que corría por sus venas. 
Ghazghkull usa su último recurso, en un vano intento de acabar con ese apestoso humano; su Waaaggh se escucha en un par de kilómetros a la redonda de la zona. Cada orko enfurece de tal manera, que su cólera es comparable a la de una manada de leones sedientos de hambre. Aquí es cuando el Señor de la Guerra Orko decide enfrentarse en cuerpo a cuerpo con ese ser irreconocible. Es un duelo de tales dimensiones, que los nobles de su escolta, no pueden acercarse a ninguno de los dos contrincantes, puesto que las ondas expansivas que ambos provocan con sus golpes, les hacen retroceder varios metros. 
Poco a poco, el Señor de la Guerra Orko nota que su rival le gana el terreno. Un ataque de White Wolf hiere de gravedad al Gran Orko. Es entonces cuando Ghazghkull descubre que jamás vencerá el combate. No le qued otra que subirse en un camión semi destruido, cercano al lugar de la batalla entre ambos guerreros. Huye dejando a su escolta a su suerte, contra White Wolf. No sin antes, mirar a ese ser humano, capáz de acabar él sólo, con cientos de orkos. Ghazghkull ha dado con la orna de su zapato:  un humano sin miedo, y con ganas de luchar, tanto o más que el orko más sangriento.

En pocos minutos, caen esos enormes nobles pielesverdes, los cuáles intentan por todos los medios acabar con ese ser, pero su lucha es inútil. La paz empieza a reinar en la zona, tras horas de guerra, en las que era más fácil escuchar 100 bolters disparando, que un terremoto. Pocas veces, se olvidará en dicho planeta, ésta batalla de invasión, parecida a la que en su día, intentó Ghazghkull dos veces, en el sistema Armaggedon.
Viendo que la lucha ha terminado del todo, Logan Grimnar reordena las filas, y une a sus unidades para que empezasen a embarcar en los transportes. A lo lejos, llegaban naves de salvamento Imperiales, las cuáles atienden a los heridos. 
Algunos de los allí presentes, van en búsqua del guerrero que ha ayudado y salvado la guerra, pero no queda ni rastro.

Gracias a White Wolf, una batalla que parecía perdida, acabó en victoria. Mientras él siga del lado humano, será más fácil acabar con los enemigos del Imperio....


Hasta aquí la historia. Os doy las gracias a los que la halláis leído entera, y espero que os haya gustado. Si es así, otro día escribiré más historias del gran White Wolf.