Séquito Inquisitorial: DESTERRADOR.

 Aunque el Inquisidor es, primero y principal, un hombre de ciencia, sabe perfectamente que la fe puede resultar la más duradera armadura, y la más potente arma contra un Demonio. Es por eso por lo que muchos Inquisidores van acompañados de Desterradores, los más devotos y píos de todos los hombres santos, cuyos catecismos son anatema para las criaturas del Caos. Una letanía de Pureza puede golpear a un Demonio con más fuerza que una espada. Un Desterrador llegará a ver cosas terribles mientrs se encuentre al servicio de un Inquisidor, y problablemente su fe se verá puesta a prueba como núnca antes lo haya estado. Sin embargo, todas estas pruebas serviran para reforzar su incorruptible adoración por el Dios Emperador de la Humanidad.


Segunda parada a los Séquitos Inquisitoriales de los Caballeros Grises. Es el turno de los Desterradores. Edito el post porque me han pasado algunas fotos, que añado.



Por su perfil de atributos y equipo, parecen ser sacerdotes Guardias Imperiales que se dedican a cazar demonios.

Sus reglas especiales son:
- Enemigo Predilecto (Demonios).
- Aura de Fe: los demonios a 15cm o menos de un Desterrador deberá repetir las tiradas de salvación invulnerables exitosas.

Equipo:
- Armadura antifrag, pistola láser, espada sierra.
- Eviscerador: Son espadas a dos manos que siguen las reglas de los Puños de Combate, pero que tiran 2d6 más fuerza para penetrar blindajes. Cada Desterrador puede llevar uno por + 15 puntos.

Atributos: 15 puntos cada miniatura.
HA3  HP3  F3  R3  H1  I3  A3  Ld8  Salvación 5+. Como cualquier tropa Inquisitorial, pueden ir en Chimera.


En el codex Cazadores de Demonios, a los Desterradores se les conocía como Hierofantes (8 puntos cada uno). Tenían el mismo perfil de atributos que ahora, salvo en la armadura, que era de 6+. Cada uno le daba +1 al Liderazgo del Inquisidor (hasta un máximo de 10). Al enfrentarse a Demonios, éstos tiraban terreno dificil para cargar a los Hierofantes, y tenían -1 al liderazgo.

Lo dicho, que es una pena no haber encontrado fotos de los Desterradores/Hierofantes. Si encuentro alguna, la pondré.


El Inquisidor Eisen se vió rodeado por decenas de endemoniados seres más resistentes que el blindaje del tanque más pesado. Espadazos esquivados por los Demonios que, al repeler el ataque de Eisen, reían a carcajadas. Parecía el preludio del final del Inquisidor, conocedor de cientos de tácticas, pero que en esa ocasión la mala suerte se apoderaba de su ser. Su lucha sin tregua sería digna de admirar por las huestes imperiales en el futuro; eso era lo que pasaba en ese momento por la mente de Eisen.

- "No me mataréis sin pagar las consecuencias" - decía el Inquisidor a sus rivales. Las risas de los Demonios se convirtieron de nuevo en odio hacia Eisen. Acorralado ante esa marea de dementes seres, la esperanza llegó hasta el Inquisidor. Un Chimera se aproximaba a una velocidad tan veloz como las fauces de una tormenta infinita de relámpagos. Con una conducción temeraria, el Chimera atropeyó a cuantos Demonios pudo, pero no era suficiente. Las puertas de acceso del vehículo se bajaron y de su interior descendió una unidad de unos diez Desterradores. El ataque sobre los Demonios no se hizo esperar. Un aluvión de golpes calleron en las espaldas de los Demonios que, a pesar de su aura endemoniada que les protegía, no pudieron aguantar la tromba de golpes de los Desterradores, llevados por una sed de venganza justiciera digna de admirar. 

Una lucha sin tregua que en pocos minutos se desvaneció como un eco en la montaña más cerrada del universo. El malherido Inquisidor se puso en pie, dió la mano a la unidad de Desterradores que acababan de salvarle la vida, y les juró que construiría una capilla en su honor.

PD: el texto de arriba es del codex Caballeros Grises. La historia del Inquisidor Eisen es cosecha propia =)