17 de noviembre de 2011

Pachanga warhammera.

En la época de la 3ª edición, jugaba muchas partidas con mi compi Alexis (el cuál empezó con los Ángeles Oscuros y acabó siendo un gran general de la Guardia Imperial) en su casa. La mayoría de partidas (salvo una, creo recordar) en las que él llevaba GI me las ganó. Un día, le dije de que cada uno nos inventásemos un ejército basado en otro, y aceptó.

En aquel tiempo, en una White Dwarf, salió una unidad de Marines Espaciales que había ganado un premio Golden Demon, unidad denominada como Hijos de Esparta; Marines gladiadores con alabardas y bólteres. Pues bien, yo hice mi ejército inventado sobre éstos Hijos de Esparta (tomando de base el codex Marines Espaciales).

Mi colega Alexis utilizó como base el codex Guardia Imperial y creó unos humanos psicópatas kamikaces que iban montados en helicópteros explosivos, capaces de llevarse por delante a cualquier unidad enemiga si se estampaban contra dichos rivales.

Pues creo que ésta fue una de las partidas en las que mejor me lo he pasado núnca, ya que en cada turno nos sorprendíamos mutuamente sobre las ideas que el rival había tenido en cada una de sus unidades. A mí me salvó la partida una unidad que me inventé, a los cuáles les llamé Leones de Piedra; su perfil era todo con 2 (HA, HP, F, R, H, I, A, L, S); costaban 22 puntos y el número que podía haber en la unidad era entre 2 y 22 (vale, me dió ese día por el número 2 jajajajaj). Una regla que les puse a éstos Leones de Piedra (aparte de Coraje) era que tiraban 3d6 en terreno dificil y elegían el mejor resultado (la regla se llamaba Reyes de la Selva); pues ésta regla fue la que me salvó la partida, ya que mi colega había puesto no se que historia en uno de sus Psicópatas Kamikaces que hacía que todo (o casi) el terreno fuese difícil.

Por desgracia no recuerdo mucho más, pero creo que me acabó destruyendo gran parte del ejército, salvo los Lobos de Piedra que iban ultraveloces a por las unidades de Psicópatas Kamikaces acabando con ellos conforme llegaban. Grácias a los leoncitos, gané la partida.

Vuelvo a repetir que sin duda fue una de las mejores partidas que núnca he jugado, ya que nos olvidamos de la rutina del juego y nos centramos en la diversión y en ver quien de nosotros sacaba mejores ideas a la hora de inventarse un ejército a raíz de otro. Haber si un día mi colega Alexis vuelve a jugar y nos volvemos a inventar otra vez un ejército cada uno para pasar un rato inolvidable.

Éste post va dedicado a tí Alexis =)

2 comentarios:

  1. Hola Oscar.

    Muchas gracias por acordarte del enemigo :) Qué curiosa es la memoria... Te acuerdas de los kamikazes y los leones de piedra, pero no te acuerdas que casi todas las partidas las ganabas tú. Que cuando salía el Callidus ya me daba por fiambre...
    Cuando jugabas con eldars oscuros o metías motos no duraba un suspiro :(

    Volviendo a la partida, no recuerdo detalles, tengo una memoria penosa. Es posible que también metietiese unos bombarderos o algo por el estilo.
    En fin... eran días de entretenimiento y tensión :)

    Un saludo

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  2. Pero con Guardia Imperial pocas veces te ganaba. Cuando llevabas Ángeles Oscuros es verdad que yo con los Ángeles Sangrientos daba bastante guerra jejeje.

    Me acuerdo que hasta nos hicimos nuestro propio codex, escrito algo así por encima (resumen) donde la mayoría de unidades eran consultando los otros codex (vamos, algo así como los suplementos Catachán y Lobos Espaciales =).

    Seguramente sí, también llevabas algo así como los bombarderos esos jijijiji. Me alegro que te haya gustado el post. Otro saludo pa tí tambien ;)

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