Recordad hermanos. A los seres que nos vamos a enfrentar no hay que perderlos de vista ni un segundo, puesto que su habilidad con las armas es tan grande como su velocidad corriendo - dijo el Señor Lobo Alaric a sus hermanos de manada, subido a lomos de su montura de Lobo de Trueno. La orden era muy sencilla: ocupar buenas posiciones de disparo, y atacar en cuanto él diese la orden. Nuestra unidad de Colmillos Largos se colocó justo en el centro de nuestro despliegue, en lo alto de una colina; los demás Colmillos subieron a terrazas de edificios.
El fin de ésta misión era conservar nuestra bandera, e intentar arrebatárle la suya a los Eldars, guiados por dos de sus mejores hombres: Eldrad Ulthran y el Príncipe Yriel.
Como era de esperar, el Señor Lobo Alaric ordenó una rápida maniobra a sus Lobos de Fenris que le acompañaban, para intentar llegar a por los Eldars, pero aún estaban demasiado lejanos, incluso para nuestros hermanos lobos. Los Rhinos aguantaron un poco la posición avanzando sólo un poco, para no quedarse al descubierto de los precisos disparos enemigos. El Land Speeder Tornado apoyó el movimiento de uno de los Rhinos.
Por fin llegó nuestra hora de combatir. Los Líderes de nuestras unidades de Colmillos Largos nos ordenaron dividir disparos. En un despiste, el Sacerdote Rúnico se hirió él sólo al invocar un Rayo Viviente, ya que la mera presencia de Eldrad Ulthran hacía intimidar incluso al más concentrado de los psíquicos de nuestro capítulo. Los otros Colmillos Largos se percataron del peligro que podrían dar Eldrad Ulthran, los Exploradores Eldar y el Fálcon; un aluvión de disparos hizo que los Exploradores desaparecieran de la posición donde guardaban su bandera, y que Eldrad Ulthran no disparase más poderes psíquicos a sus hermanos. El señor de los Eldars resultó herido de gravedad, y sus hermanos lo escondieron de tal forma que no le volvímos a ver en toda la batalla.
Llevados por una furia e ira incontrolable por la pérdida de su Señor, el Príncipe Yriel ordenó el avance de los Eldars. Los Arlequines tomaron posiciones en un cráter del centro del campo de batalla. Los Vengadores Implacables avanzaron; tras la cobertura, Yriel matubo la posición junto a la unidad de Espectros Aullantes. Con un estratégico movimiento volador, el Fálcon voló por encima de la fortaleza donde se encontraba la bandera Eldar; tras ésto, bajaron los Dragones Llameantes dispuestos a reventar el Rhino que tenían ante sí. Pero los humos y el blindaje del Rhino, le hicieron aguantar el tipo, aunque perdió el Bolter de Asalto. Los Segadores Siniestros y los Guardianes, intentaron acabar con nuestra unidad de Colmillos Largos, causando la baja a dos de nuestros hermanos. Ante el peligro del avance del Señor Lobo, los Eldars dispararon a su unidad, exterminando a los Lobos de Fenris. El Señor Lobo aguantó el tipo, y avanzó hacia posiciones enemigas.
En los siguientes minutos fue cuando se decidió el destino de la batalla. Unos Cazadores Grises dispararon y cargaron sobre los Arlequines, que poco pudieron hacer frente a la oleada de los hijos de Russ. Al lado, otra unidad de Cazadores Grises hizo lo propio al acabar con la unidad de Dragones Llameantes del Fálcon; luego el Fálcon intentó atropellar a dos unidades nuestras y a un Rhino. Resultado que obtuvo de dejar inmovilizado al Rhino. El Señor Lobo Alaric cargó sobre una unidad de Vengadores Implacables, los cuáles luego fueron apoyados por el Príncipe Yriel y los Espectros Aullantes; tras varios turnos donde el Señor Lobo mataba algunos Vengadores y Espectros, el Príncipe Yriel consiguió acabar con él, pero sólo Yriel y 2 Espectros Aullantes habían sobrevivido a la furia de Alaric.
En un final con suspense por el fallo de coordinación de un Rhino que al final pudo amedrentar su posición, conseguimos mantener nuestra bandera, y que los Eldars no defendieran la suya. Ha sido una lucha encarnizada en el centro del campo de batalla que al final se decantó a nuestro favor. Los Eldars son un ejército muy escurridizo y preciso, que en pocos segundos son capaces de atacar tu corazón y cambiártelo por una piedra antes de que quieras reaccionar; veloces e inteligentes son las mayores características de ésta raza alienígena. Deberemos tener aún más cuidado la próxima vez que Yriel haga su aparición liderando a las escuadras veloces de los Eldars, que no tienen miramientos sobre otra raza que no sea la suya propia - Palabras de Flair el Solitario, Colmillo Largo de la compañía de Ragnar Blackmane.
Buena partida olle oscar siento no pasar mucho por el blog o por el foro tengo mucho lio y trabajo que hacer un saludo y por cierto tienes facebook?
ResponderEliminarNo te preocupes Denis, que con que de vez en cuando comentes algo, vale jejeje.
ResponderEliminar