
poderes psíquicos característicos (no hace falta que arranquéis la hoja del codex jejejeje), creo que es casi una obligación que me ponga a escribir esta entrada. En estas frases vamos a opinar todos y cada uno de cómo nos han parecido las Fauces del Mundo Lobo y de los logros que hemos conseguido con ellas.
Para empezar, diré que cuando salió el actual codex yo llevaba un tiempo sin jugar (desde mediados de 4ª ed.), y este codex me abrío de nuevo el apetito warhamero. Recuerdo mi primera partida con el actual codex, donde jugué una lista con Njal Stormcaller liderando a mis Lobos Espaciales ante una oleada de pielesverdes. Pues al ver el poder de las Fauces del Mundo Lobo pensé que sí, que era muy bueno sobre papel, pero había que ver si era o no efectivo en el tablero de juego. Con el tiempo ví que sí, eran un poder brutal, pero que tampoco se debía basar una lista entera en usar ese poder para ganar las partidas.
Conforme jugaba más partidas, vi que si el rival sabía que ibas a usar las Fauces del Mundo Lobo se preocupaba y mucho. Este poder podía o no hacer nada en 3 de cada 5 partidas, o llegar a matar seres monstruosos como si nada. Una vez que jugué mucho con él, ví que había ejércitos que lo pasaban realmente mal, como los Tiránidos. Así que, una vez llegó la 6ª ed., dedicí probar a jugar no siempre con Fauces del Mundo Lobo y dar oportunidad no sólo al resto de poderes del codex, sino a los de las nuevas disciplinas.
Si tengo que poner una lista de todas las cosas que he matado grácias a las Fauces del Mundo Lobo, estoy seguro de que se me han olvidado muchísimas. Las que más recuerdo son éstas:
- Mephistón: recuerdo el día que le disparé las Fauces. El rival contra el que jugaba no consiguió dispersarme el poder con la Capucha Psíquica. Hace la tirada de chequeo de Iniciativa sacando un 6, y diciendo: bien, lo he logrado (pensó que se había librado). Mi respuesta y la de otro colega que estaba viendo la partida fue: sí, has logrado sacar el único resultado con el que se te muere. Fue inolvidable.
- Señor de la Transformación: esto fue extraño. Era cuando aún los Demonios jugaban con su anterior codex y el ejército entraba dividido en 2 partes. Pues una vez que empezó a entrar la 2ª parte de la lista, vino con ellos el Señor de la Transformación. Unas simples Fauces lo devolvieron a la disformidad de donde acababa de llegar.
- Señor de la Horda: ese día estábamos jugando una partida de 4 esquinas (fue hace unos meses, aún con la 6ª ed.), en el que mis rivales eran Eldars (a mi izquierda), Demonios del Caos (esquina opuesta a la mía), Tiránidos (justo enfrente de mí) y Lobos Espaciales. Esta partida no la llegamos a terminar aunque la dimos ganada por los Eldars. En fin, yo aguanté el tipo frente al ataque despiadado de los Tiránidos y de una unidad de Mastines de Khorne que entró por mi zona de despliegue. Cuando estaba saliendo de la encerrona Tiránida, maté en el mismo turno al Tirano de Enjambre (a base de disparos de mi ejército), y para rematar, tiré unas Fauces que hicieron esfumarse al Señor de la Horda antes de que se avalanzase sobre Ragnar y los suyos. El jugador Tiránido tiró la toalla tras lo que le hice en ese turno, y eso que su agobio fue muy dificil de superar para mis Lobos Espaciales.
- Exocrino y Tiranofex: esta anécdota me ocurrió en mi última partida. Llevaba un Sacerdote Runico unido a una escuadra de Cazadores Grises en Cápsula. Empezó el Tiránido, pero cuando empezó mi primer turno, apareció ésta Cápsula. Ví que ambos seres estaban en una línea perfecta para tirarles unas Fauces del Mundo Lobo, y eso hice. El primero que tuvo que pasar el chequeo de Iniciativa fue un Termagante (que lo superó); pero el Exocrino y el Tiranofex fueron barridos de la faz de la mesa grácias a éste poder. Fue impresionante lo que hice (me salió bien la jugada).
Ahora espero que todos vosotros nos comentéis vuestras esperiencias y opiniones sobre este poder al que va dedicada esta entrada; no sólo me gustaría ver los logros que hemos conseguido los jugadores de Lobos Espaciales, ya que me gustaría que nuestros rivales también nos contasen cómo han vivido las partidas cuando se enfrentaban a nosotros con este poder. Suena a despedida, pero quien sabe, puede que a la larga termine siendo un hasta luego.